3 semanas

Dentro de exactamente 3 semanas me encontraré en el absolutamente caótico aeropuerto de Delhi, esperando mi vuelo a Londres, el penúltimo paso de esta aventura nepalí que comenzó hace ya casi tres meses y que se ha pasado como un suspiro...
Justo antes de venir escribía aquí mismo la palabra VÉRTIGO. Era lo que sentía cuando pensaba seriamente en la decisión tomada, cuando todavía no sabía que lo que me esperaba era algo muy parecido a la felicidad absoluta (si no exactamente eso, FELICIDAD ABSOLUTA)
Hoy me decía una amiga nepalí, Ganga, que mi cara ha cambiado, que ya no me ve tan feliz como los primeros días, que mi sonrisa es diferente...no sé qué es lo que le puede hacer pensar eso, porque os aseguro que sigo siendo feliz. Quizá la sombra de la despedida empieza a planear sobre mi, y el simple hecho de imaginarme lejos de aquí hace que mi sonrisa cambie, aunque sea levemente...no sé, quzá s "vértigo" otra vez...
Lo que si sé es que esto no acaba aquí, que ahora necesito estar en Nepal por algún tiempo, que mi sitio está aquí y que mi visita a España no hará más que recargarme las pilas para volver a Kathmandú y recuperar esa sonrisa de la que habla Ganga.
No puedo terminar mi entrada de hoy sin contaros lo que vivimos ayer en Kathmandú...el viernes pasado hubo unos altercados con la policía y murieron 5 personas así que los maoistas convocaron una huelga general para ayer y para pasado mañana; todo el mundo la siguió, unos por solidaridad con los maoístas, otros por miedo a la reprimenda, que aqui también hay "piquetes"... fue dificil encontrar un sitio para comer, tuvimos que "colarnos" en el hotel de unos amigos para comer algo, con la verja cerrada..ajajaja!y la imagen de Thamel, mi barrio, el más céntrico y turístico de Kathmandú, con las tiendas cerradas y las calles vacías, sin taxis, ni ricksaws...sólo silencio y algun que otro turista caminado con la mirada perdida entre los nepalís que disfrutaban de su ciudad, aunque solo fuera por un día, no se me olvidará nunca. Los que conocéis esto me entederéis mejor...Kathmandú es el caos en su estado más puro, y el simple hecho de poder "escuchar" el silencio por sus calles pone los pelos de punta, y te hace pensar en cómo era esto hace 40 años...
Os dejo algunas fotos, para que lo comprobéis vosotros mismos...

mil besos a todos

PD.lo subo un día después de escribirlo, que ayer tuve algún que otro problemilla con "el internet"...ejejej